Que difícil es remontar esta raíz cultural

InfoAzulDiario tuvo acceso a una entrevista con Naldo Labrín, músico de larga y exitosa trayectoria no solo en el ambito nacional sino también en el extranjero, México más precisamente donde tuvo la oportunidad de acrecentar su amistad surgida años atrás con Alfredo Zitarrosa que por esos momentos se encontraba exiliado de su país natal regido por entonces por un gobierno militar. De esto y otras cosas más pudimos dialogar siendo este el resultado.

Naldo Labrín: Hace un tiempo largo que no visitaba esta ciudad, bueno, vuelvo otra vez, y mientras escuchaba esta charla de Portorrico, pensaba cuán difícil es remontar esta raíz cultural que es una identidad argentina, que fue en los años como dijo Portorrico a partir de los 30, 40, 50 y 60, un mercado interés absoluto nacional. Y como a través de intereses económicos se vá desplazando esta música, por otra música extranjera, que a su vez en sus países de origen no penetra absolutamente nada que no sea lo que Ellos hacen, lo cuál me parece muy bien; lo que me parece muy mal es que nosotros no hagamos lo mismo.

I.A.D.: Y esto que no hacemos, realizarlo cuesta mucho...

N.L.: Cuesta trabajo, la gente está sin apoyo, la gente lo hace en soledad con esfuerzo propio, sin difusión sin promoción. Y este es un deber indelegable del Estado, porque es solamente el Estado el que puede promocionar y levantar esta tarea. Así que yo tenia esperanzas en el gobierno nacional, y veo con frustración una vez más, que nada de esto es política de Estado; con un secretario de cultura, lo digo con responsabilidad de mis palabras primero, y segundo por observar que en una actitud totalmente antinacional, se dice que al Presidente no le interesa la cultura primero, y segundo, que se establece una discusión muy fuerte sobre si la cumbia villera es buena o es mala. Entonces en otro reportaje me hicieron la misma pregunta, y si yo tenia problemas con ese género, le contesté que yo no tengo problemas con "los géneros", mi problema es con la mala calidad. Así que todo lo que sea de calidad no me importa el género, bienvenido sea porque enriquece el espíritu, los oídos, en fin. Pero cuando hay mala calidad como toda esta música, con una letra realmente lamentable y pienso en Hamlet Lima Quintana, Tejada Gómez, Manuel Castilla, Jaime Dávalos, hombres que han hecho de la palabra, del verso, un trabajo medular no solo de imaginas sino de conceptos y de raíz, digo ¡que mal estamos! ¿no?.

I.A.D.: Hay una pregunta inevitable: ¿Alfredo Zitarrosa?

N.L.: Bueno, Alfredo fué una etapa importante, porque nosotros antes de trabajar juntos, ya éramos amigos de 1969, creo que nos presento un amigo uruguayo que se llama Oscar Firpo que era dueño de un sello uruguayo "Macondor" en el cuál yo había grabado en el 67 un disco en uruguayo. Y en el año 69 cuando ya venia perfilándose Zitarrosa como cantante y autor, lo llevó a mi casa en Buenos Aires un día, y a partir de allí nació una amistad muy grande; luego nos veíamos muy frecuentemente en esos años cada vez que venia a Buenos Aires él me llamaba por teléfono, me decía que tal estaba espezábamos a salir, compartíamos mucha música en mi casa, era un hombre muy culto y muy instruido y buen "oidor" de música clásica, además de lector. Entonces compartíamos noches de charlas, de conceptos, y en el año 75 él tuvo que emigrar de Argentina, yo regresé de Buenos Aires a mi provincia, ya estaba muy perseguido por las tres "A" y entones decidí refugiarme en mi provincia, Neuquen, donde tenia un cobijo y una protección y en el 76 partí para México y él partió, estaba en Madrid. En el año 78 me llama otro amigo que tengo Daniel Viglietti, me dice: "Naldo, Alfredo esta en Madrid muy mal, haber que podes hacer por él." Yo no sabía que estaba tan mal, le mandé pasaje, lo lleve a México y allí comenzó su recupero artístico, se entusiasmo con México se quedó radicado allí, yo lo acompañe un tiempo largo, junto a otros guitarristas argentinos, pero como yo tenia actividad con Sanampay, pasé solamente a realizar los arreglos de orquesta para sus grabaciones, y luego de eso comenzamos a trabajar más juntos, yo ya lo empecé a acompañar mas seguido y así regresamos a Argentina en el 83 al Estadio de Obras; donde llegamos los dos y yo forme un cuarteto de guitarras en quince días con uno que había tocado con nosotros en México, que era Alejandro Del Prado, tocaba el guitarrón, y otros dos muchachos uno uruguayo Alfredito Gómez que hoy vive en los estados Unidos, y otro que me han comentado que lamentablemente falleció, un guitarrista muy bueno, Hugo Coria de Lanús, que tenía un estilo de Grela para tocar. Así que con ellos hicimos un cuarteto guitarras y así acompañamos toda la actuación de Obras y la gira nacional. Después yo me separe porque fui como subsecretario de Cultura de mi provincia, Neuquen, cosa que él quería que volviéramos juntos al Uruguay, estando allá inclusive llamó por teléfono y me dijo: "Naldo, me dieron permiso para entrar, ¿por qué no te venís? ¡vamos!" Y yo no pude por las actividades, cosa que lamenté porque cuando yo fui después hace algunos años, que me llevo Canal 26 para hacer un programa sobre él y sobre mí, pude ver los videos de su llegada, desde el aeropuerto de Carrasco hasta la sala El Galpón, en 18 de julio, en la Avenida, tardó cuatro horas en llegar en auto descubierto y a paso de hombre; de los costados lleno de gente, yo miraba ese vídeo y se me caían las lagrimas, porque toda la gente le tiraban flores. Así que hoy Zitarrosa es un Gardel en su país.

I.A.D.: Nosotros aquí supimos de la emoción del regreso de Zitarrosa, cuando en el Estadio de Obras en el 83, comenzó diciendo aquello de que de ahora en más, será el público el que me dará el permiso o no para seguir cantándole a mi pueblo....

N.L.: ¡Lindas palabras! El era un hombre de pensamiento muy profundo, era muy introvertido

I.A.D.: Muy meticuloso en lo que él hacía ¿no es verdad?

N.L.: Bueno. Porque el fue periodista. Entonces era muy puntual en lo que decía y como lo decía, lo pensaba muy bien. El oficio de periodista le dio una cosa de síntesis muy importante; los periodistas son gente muy cultivada, porque a mí la palabra culta no me gusta. La gente cultivada en pensamiento y en curiosidades, él era uno de esos. Así que era un placer hablar, no solo con él sino compartir momentos, era un buen bebedor también, fumaba mucho, mucho. No pudo resistir, a él lo quebró el exilio de un modo tal que nunca se recuperó. Nunca, nunca. Y yo que conviví en México, lo que más le dolía era no poder respirar su país, su costumbre. Me contaron una anécdota muy linda que cuando llegó, entre esa gran multitud una conferencia de prensa en el Teatro del Galpón, la primer pregunta que le hicieron era ¿Qué fue lo que más extraño de Uruguay? Todo el mundo esperaba esa respuesta grandilocuente, y él contestó: La yerba Sara. Y eso me hacía acordar a Neruda cuando le hicieron conocer Machu Pichu, los intelectuales peruanos querían ver que es lo que decía el gran poeta, y Neruda miró todo Machu Pichu, y después expresó: Que lindo lugar para hacer un asado.

I.A.D.: Solía comentar un gran amigo de Zitarrosa Enrique Estrázulas que a veces eran las dos o tres de la madrugada, y Alfredo lo hacía ir a la casa porque se le había ocurrido una canción o completado un poema

N.L: Si. A mí me lo ha hecho innumerables veces, porque me llamaba y me decía: Mirá Naldo, tengo una canción tenemos que ver como la trabajamos; Alfredo, son las cuatro de la mañana le contestaba-. Uy no me dí cuenta, bueno pero ya que te desperté, venite. Esto me lo hacía en México, salía tomaba un auto porque yo me daba cuenta que él necesitaba eso, porque trabajaba en una gran soledad.

I.A.D.: Y le dolía como usted dijo, estar lejos de de su paisito

N.L.: Si, si, el amaba su lugar, amaba su gente y tomarse una ginebra y jugarse un truco para él era una cosa tan importante: allá en México lo pudo practicar con tantos uruguayos que había exiliado allá, así que lo que pude averiguar con su familia, con sus hijas, con su mujer, como fueron sus últimos años. El llegó allá se separó, vivió solo. Iba al puerto se juntaba con la gente de allí; iba a las llamadas del 6 de enero juntándose con los negros candomberos, escuchaba. Se fue consumiendo creo, en recuperar una nostálgia en un país que ya no era el mismo que cuando lo dejó, varios amigos que ya no estaban los habían matado, yo creo que lo mató el hecho de no poder recuperar nunca más esa ligazón, ese contacto que otra vez tiene uno con su gente; yo puede decir que si, la he recuperado después de estar ocho años afuera y me doy cuenta que él no pudo, por los datos que me había dado a pesar de estar en su país, ya no era lo mismo.

I.A.D.: Una de las canciones de Zitarrosa, refleja lo que Usted fehacientemente expresa, Barrio del Centenario, de tanto vivir cerca de él, estoy ya consustanciado con la muerte; o no le temo a la muerte.

N.L.: No le temo a la muerte! Yo conocí esa pieza donde él vivía. En esa producción con Canal 26, visitamos la pieza donde compuso su primer canción que fue Milonga para una niña, y hablamos con la dueña del lugar, abajo había una florería y arriba estaba la habitación; subí, miré y me dijeron aquí compuso Milonga para una niña, y enfrente a media cuadra, esta la puerta del cementerio.

I.A.D.: Otra pregunta ineludible Huerque Mapu.

N.L.: Bueno Huerque Mapu fue una parte de mi vida bastante importante, fue una época en el año 72. yo observaba que el folclore en los grupos se iba como haciendo una repetición digamos de formas, y había una maqueta de bombachas y botas que me parece que no era representativa real, sino más bien algo de espectáculo y coreografía. Entonces junté un grupo de jóvenes de esa época, convoqué, convoqué a gente del rock como era Tacún Lazarte; convoqué a gente del folclore como era Lucio Navarro, gente de la música clásica como Ever Rossi y Ricardo Munich y yo que venía de la música folclórica y tanguera, yo me dedico mucho al tango. Así que con toda esa gente y con los instrumentos que se tocaban que eran guitarras, charango, guitarrón, flauta traversa, quenas, sikus, violoncelos, hicimos una mistura más que nada haciendo música de cámara tanto vocal como instrumental, para acercarlo a la gente jóven otra cosa y esa otra cosa eran temas de Violeta Parra, temas de Yupanqui, recuperar ciertas cosas que nos interesaban mucho como la música anónima, esto hizo que llenáramos un Luna Park con gente jóven, que se vendieran de nuestra primera edición del disco 160 mil ejemplares, que en ese momento era una cifra importante, le daban el platino a los que llegaban al millón; hoy a los que llegan a mil discos ya lo están premiando. En aquella época 160 mil era un buen arranque.

I.A.D.: La gente entendió el mensaje de Huerque Mapu

N.L.: Si, si. Yo creo que Huerque Mapu marcó un momento importante y que después yo creo que era imposible sostener ese proyecto, estaba muy comprometido con un sector político de la juventud, que en ese momento era muy importante para la juventud. Yo por eso en el año 74, me retiré del conjunto a pesar de haber sido su creador, porque comprendía que esa etapa ya había terminado. Y después de ser un grupo comprometido con un momento histórico político social de nuestro país, no podía convertirse en un grupo comercial. Así que los muchachos pensaron de otro modo, siguieron, siguieron unos meses, donde actuaban les ponían una bomba, lo cuàl era previsible lo que iba a pasar. Así que ellos emigraron a España, yo me fui a México siempre con la amistad inalterable con ellos, nos vemos siempre. Me invitaron a que les haga los arreglos, pero mi tiempo no me permite, estoy con mucha ocupación. Pero bueno los acompaño en su objetivo.

I.A.D.: De ahora en más sus proyectos? Sabemos que un músico es una persona inquieta

N.L.: Bueno, yo soy desde el año 2000 el director de la Sinfónica de Neuquén; yo estudié dirección de orquesta, composición, contrapunto y hoy dirijo la orquesta Sinfónica de Neuquén que tiene una actividad permanente muy intensa, dirijo el Coro de la Fundación del Banco, hago obras sinfónico  coral. Y ahora estoy haciendo otro tipo de música, autores como Mozart, Bach, Beethoven y sigo disputando el vicio haciendo música popular con una edición, no se que número del Grupo Sanapay que era el grupo que tenía en México, con músicos de Neuquén y pondremos a criterio de la gente de Azul la actuación de estos interpretes.

Así InfoAzulDiario estuvo con Naldo Labrín, un hombre comprometido con la música, las raíces folclóricas y la amistad de los que conoció y los que lo conocen o lo conocieron, hoy en nuestra ciudad en el Primer Encuentro Solidario de Culturas Provinciales, organizada por Artistas Unidos Azuleños (AUA) y en entrevista exclusiva para con este medio.

* Naldo Labrín fue guitarrista de Alfredo Zitarrosa